Orgullosamente Trabajadorxs de la Educación

Celebramos un año más de UnTER, cuarenta y ocho años de historia, de lucha en defensa de la escuela pública por un proyecto emancipador, de debates político pedagógicos y sindicales, de fortalecimiento de la formación docente, de construcciones colectivas, de defensa de derechos como clase trabajadora, de participación y de construcción conjunta de definiciones.

En este marco, reeditamos esta publicación revisada y ampliada, para compartir con todxs lxs trabajadorxs de la educación, resoluciones impulsadas desde el sindicato que significaron avances en derechos para el conjunto de la docencia rionegrina.

Desde que asumimos la conducción, en diciembre del 2019, sostuvimos los ejes reivindictivos que nos caracterizaron históricamente: el derecho a un salario digno, estabilidad laboral, formación docente, condiciones dignas de enseñar y aprender, el derecho a la tierra y la vivienda, derechos laborales y el cuidado de la salud.

En marzo del 2020, nos encontramos enmarcados en un nuevo contexto que nos llevó a transitar una situación inédita con la llegada de la Pandemia provocada por el virus SARS COV 19, que cobro miles de vidas en todo el mundo y trajo aparejado angustia, incertidumbre y preocupación.

El desarrollo de la pandemia generó la determinación de la emergencia sanitaria y con ella, distintas medidas implementadas desde los gobiernos nacional y provincial. Pensarnos en el marco de una pandemia implicó cambios significativos en nuestra conducta social: el aislamiento, la imposibilidad de encuentros, de reuniones, de abrazarnos. Para nuestra construcción cultural, el aislamiento impactó en todanuestra vida social.

Lógicamente, las instituciones educativas no fueron ajenas a esta situación. Superamos el primer impacto y sin dudar modificamos nuestra forma
de hacer escuela, nuestras prácticas; cambiamos estrategias, dispositivos y nos reinventamos, con el claro objetivo de sostener el vínculo afectivo y pedagógico con nuestrxs estudiantes.

Es importante reivindicar todo ese trabajo puesto de manifiesto, que
posibilitó sostener el sistema educativo y garantizar el derecho social a la educación. Cada unx, con sus particularidades acorde a las diferentes realidades, siempre con compromiso y responsabilidad de lxs trabajadores de la educación, pusimos creatividad y sus propios recursos para sostener el vínculo pedagógico, en el marco de una pandemia que profundizó las desigualdades sociales y educativas.

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En consonancia, el trabajo de UnTER en pandemia fue complejizándose día a día. La realidad epidemiológica atravesó cada situación, las diferentes realidades, los distintos planteos y necesidades. Reforzamos las estrategias para llevar adelante un modelo sindical participativo, democrático y transparente, escuchando las voces de todxs, y en forma conjunta pudimo garantizar el funcionamiento de la organización, avanzar en derechos para lxs trabajadorxs de la educación y sostener la educación pública junto a lxs compañerxs.
La defensa de los derechos laborales, en el marco del Aislamiento social nos llevó a definir posicionamientos políticos, que desde un principio se centraron en el cuidado de la salud y la vida. El trabajo a distancia cobró otra dimensión, trajo aparejado cambios en las condiciones laborales que debimos atender.

Tomamos como base los planteos en paritaria nacional y partiendo del principio de la buena fe contractual, logramos homologar derechos en la paritaria del 22 de septiembre de 2020: el derecho a la desconexión, a preservar la intimidad familiar, respeto por la jornada laboral, cobertura de la ART, plena vigencia del régimen de licencias, respeto a los derechos sindicales, licencia COVID no computo.

Logramos la realización de asambleas de interinatos y suplencias en formato virtual, para garantizar el acceso a los puestos de trabajo. Como así también, sostener la realización de los exámenes preocupacionales para quienes accedían a cargos.

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Propusimos medidas para garantizar el derecho a la protección de la salud y la prevención. Así logramos la emisión de la Resolución N° 1928/21 la cual establece la cobertura provisoria de compañerxs dispensadxs por problemas de salud, y la Resolución N° 4115/21, que estableció el retorno a la presencialidad para estos compañerxs, recién después de la aplicación de la segunda dosis de la vacuna, diferenciándonos de lo establecido a nivel nacional.

Readaptamos las instancias de debate a la modalidad virtual, para poder mantener el contacto con lxs compañerxs, articulando con las seccionales y las diferentes secretarías. Acompañamos los emergentes en el trabajo a distancia, mientras se definían los cambios de fases, hasta llegar a la presencialidad, que siempre valoramos en el acto educativo. En esta etapa, hicimos hincapié en una presencialidad cuidada poniendo al resguardo la salud y la vida de quienes habitan las instituciones educativas.

Pudimos construir colectivamente un protocolo médico sanitario para volver a las aulas de una manera cuidada. Documento que se convirtió en una herramienta esencial para las comunidades educativas. Su aplicación responsable y comprometida por parte de lxs trabajadores de la educación y PSA; y el cumplimiento de las pautas establecidas por parte de lxs estudiantes como de la comunidad educativa, minimizaron los riesgos de contagio.

Ya funcionando las instituciones en esta nueva normalidad, comenzamos a exigir que también volviera la presencialidad de las asambleas de interinatos y suplencias en formato presencial, con la plena vigencia de la Resolución N° 1080/92 y TO Resolución N° 100/95. En la paritaria del 10 de mayo avanzamos para que se concrete a la brevedad.

Sostuvimos las exigencias para garantizar la estabilidad. Avanzamos en el quite de terminalidad a más de 600 cargos de los distintos niveles y modalidades. Se concretó, con formato virtual, el concurso de ingreso a la docencia de 270 cargos de ETAP y técnicxs de educación especial.

También se realizó un concurso de ingreso a la docencia en febrero de 2022, 1°, 2° y 3° llamado, con asambleas presenciales, garantizando la estabilidad laboral a más de 700 compañerxs. Asimismo se concretó el primer concurso de ascenso de cargos intermedios en educación secundaria, para titularizar cargos de secretaría y las jefaturas de preceptorxs. Nos encontramos en la actualidad trabajando para dar cumplimiento al acuerdo paritario de un nuevo concurso de ingreso a la docencia para los distintos niveles y modalidades, 1°, 2° y 3° llamado en los meses de agosto/septiembre de este año.

Se articularon acciones para continuar con los espacios de formación para fortalecer y brindar herramientas con temáticas tendientes a sostener nuestro trabajo pedagógico, como por ejemplo evaluación formativa, el rol docente como trabajadorxs, los vínculos en pandemia, apropiación del diseño curricular en educación inicial enmarcada como una Actualización académica l: “Infancias y oficio docente: Educación inicial en la contemporaneidad”.

 

Logros un año CDC - UnTER 2019 - 2022:

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En una clara definición política de avanzar en el derecho de lxs trabajadorxs de la educación del acceso a la tierra y la vivienda, se adquirieron terrenos en distintos lugares de la provincia y se puso en marcha el fondo habitacional docente Ley 5363. Realizamos la presentación de 5 proyectos de infraestructura y se aprobó el reglamento para la solicitud de financiamiento.

También avanzamos en un convenio con el Ministerio Nacional de Desarrollo Territorial y Hábitat, que posibilita a lxs afiliadxs de UnTER, que posean terrenos con los servicios de electricidad y agua de créditos para la construcción de la vivienda propia.

En relación a la cuestión salarial, logramos el cumplimiento de un acuerdo paritario de 2019, que implica el quite del tope del básico conformado.

Las distintas propuestas salariales aprobadas en los plenarios de Secretarixs Generales durante el 2020 y en los congresos en 2021 y 2022 nos permitieron equiparar el proceso inflacionario y tener a la paritaria nacional como piso de negociación.

En el presente ciclo lectivo, después de un plan de lucha sostenido en el tiempo, con un 98% de adhesión a las medidas de fuerza y miles de crxs en las calles, logramos un aumento del 32% en el primer semestre del 2022, con un aumento al básico del 100% y la reapertura salarial la primer semana de julio. La aceptación de esta propuesta salarial por el CCCLII Congreso Extraordinario realizado en Fiske Menuco- Roca, nos permite estar por encima de la inflación, superar la paritaria nacional que estableció un aumento del 24% en el primer semestre, con un salario para el cargo testigo a junio de $53.300, mientras que en nuestra provincia llegamos a $87.214; lo que nos ubica un 64% por encima de lo establecido a nivel nacional.

Avanzamos en la actualización del concepto movilidad, logrando el cumplimiento del decreto 530/08. Asimismo fuimos una de las pocas provincias que consiguió a partir del segundo semestre del 2020, el reconocimiento por gastos de conectividad, y en la última paritaria avanzamos en la actualización de dicho concepto y el pago por cargo.

Mirando el camino recorrido, confirmamos, una vez más, que UnTER hace escuela por su democracia interna, una marca de identidad que nos ha permitido, a través del tiempo, fortalecernos, constituirnos como uno de los sindicatos con mayor fuerza política en la provincia.

Un verdadero orgullo para quienes formamos parte de una organización que ha atravesado y transformado la historia de Río Negro.