Se ha observado en estas semanas una importante escena de las preocupaciones planteadas por el responsable del INADI ante la supuesta negativa de que los extranjeros trabajen en la docencia. En primer lugar debo manifestar mi preocupación -como simple ex docente- ante la propaganda realizada por parte de quien conoce que hay innumerables fallos de la Cámara de Trabajo de Bariloche y el fallo del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia que declaran inconstitucional el artículo 12 inciso a) del Estatuto Docente –Ley N° 391- de la Provincia de Río Negro y cuyas decisiones vienen del año 2011. En segundo lugar es preocupante pensar que precisamente el responsable de la Delegación Río Negro del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) se haya dirigido hace un par de semanas para plantear esta preocupación (a mi modo de ver a destiempo y solo para la propaganda) a los/as Legisladores/as pidiéndoles que modifiquen el Estatuto del Docente y también al Sr. Ministro de Educación también con el planteo de la misma línea de pensamiento.

El Sr. Julio Acavallo tiene todo el derecho de dirigirse como ciudadano común ante esas autoridades para pedir lo que quiera, pero lo grave es que en nombre del INADI (con todo lo que ello significa en términos de carga conceptual) se olvidó de un actor muy principal y que es la Organización que nuclea a Trabajadores y Trabajadoras de la Educación – es decir a la UnTER- .

La verdad como trabajador docente afiliado y en el marco de los 40 años que tiene esta Institución Sindical con toda la defensa que se ha demostrado a lo largo de toda su historia en relación a lograr una mejor educación y condiciones de enseñar y aprender, no es aceptable que desde esa autoridad se haya discriminado a la UnTER como entidad de la cual tiene mucho que decir en todos los aspectos del funcionamiento del sistema educativo, más aún sobre su contrato de trabajo, que es el Estatuto.

Si se hubiera dirigido a la UnTER, desde ese espacio sindical, lo primero que se le hubiera dicho al representante del INADI es que precisamente los trabajadores y las trabajadoras fueron los primeros en marcar esas contradicciones y en segundo lugar que en acuerdo paritario (entre Sindicato y Gobierno) ya hace muchos años se acordó que el Estatuto se debe discutir y definir precisamente en ese ámbito, cuestión que también desconoce la autoridad que lucha contra la discriminación; y en tercer lugar hubiéramos acordado de todos los fallos existentes, lo cual de por sí hacen caer de suyo y por imperio de lo que dicta la Constitución que no puede aplicarse el artículo cuestionado.

Lo que sí es llamativa la prensa que se ha hecho a partir de este acto de “discriminación” denunciado por una parte y resuelta por la otra, sin dejar de olvidarnos la pertenencia de la misma mesa de conducción partidaria que tienen las dos autoridades mencionadas y actuantes.

Precisamente en ese sentido y en relación a las relaciones existentes es llamativo que la autoridad del INADI que lucha contra la discriminación, nada diga de la cantidad de estudiantes que en estos meses por gravísimos errores e inoperancia de las autoridades a las cuales se dirigió no exija con vehemencia que se resuelvan con plata y rapidez que no haya discriminación en esta Provincia, que parece no tener corrupción, hacia miles de estudiantes que no tienen clases.

¿Sabrá la autoridad preocupada por los extranjeros, que hay escuelas que hace pocas semanas empezaron las clases?, ¿sabrá que hay escuelas con estudiantesque pasarán más de dos meses sin clases en estos próximos días porque no se arreglan los conflictos eléctricos y de gas que aparecieron en estos tiempos? ¿o se creerá la versión oficial de los sabotajes y por ello nada dice de la discriminación que están viviendo estudiantes de esta provincia?.

¿Sabrá la autoridad que pese a las denuncias y fallos el Ministerio tarda al menos en empezar a preocuparse para ver cuál es el problema como mínimo unos 15 días?

La cantidad de clases perdidas por miles de estudiantes ante las situaciones de cielorrasos caídos, problemas eléctricos, falta de agua potable, talleres que nos funcionan, no existencia de gas para calefacción en las aulas y los edificios escolares ¿no son situaciones de discriminación?. Entiendo que son cuestiones muy graves y que lamentablemente desde el representante que se olvida de la UnTER nada se dice.

Todo esto en función de la escena que se publicó en estos días me parece que es necesario cambiar el eje para poner las cuestiones en el lugar profundo y real.

Exigir la redistribución del presupuesto para garantizar que todas las escuelas se arreglen en forma inmediata con la calidad que corresponde para igualar al conjunto de estudiantes en las mismas condiciones y así garantizar que no haya discriminación en esta provincia.

Es hora de menos prensa y más acción.

5 de junio de 2014

Héctor Roncallo, Profesor.
Exsecretario General de UnTER (Periodos 1986 – 1989 • 1989 – 1992)
Vocal- Consejo Directivo Central 2013-1016