Esta fecha tardía es la clara muestra de que el gobierno provincial no tiene intención de diálogo ni voluntad de dar respuesta a nuestras demandas. Con esta dilación de los tiempos y la demora en reanudar la discusión salarial, sólo profundiza el empobrecimiento de lxs trabajadorxs de la educación y apuesta al conflicto.

Este accionar que atenta no sólo contra los derechos de la clase trabajadora, sino que nos arranca a los tirones un espacio público donde muchxs trabajadorxs recurren a gestionar y consultar, de manera permanente, sobre distintos trámites como los beneficios jubilatorios, las asignaciones familiares, el fondo de desempleo, el régimen previsional, entre otros.

El proyecto político de Javier Milei es la destrucción del Estado. Para ello, apuesta a subvencionar a la educación privada. No le importa desconocer la responsabilidad que le imponen al Estado las leyes de Educación Nacional y de Financiamiento Educativo, porque para los libertarios todo es mercancía, todo es negociable, incluso la vida.