Sin ser trabajadorxs esenciales lxs trabajadorxs de la educación estuvimos a la altura de las circunstancias
Lxs Trabajadores de la Educación hemos tenido el privilegio de garantizar el derecho social a la educación, de poner nuestros recursos tecnológicos y económicos para sostener el vínculo con nuestrxs estudiantes, de invadir nuestra intimidad familiar llevando la escuela a nuestros hogares, de ir a la casa de nuestrxs estudiantes cuando no se conectaban, de buscar distintas estrategias para fortalecer el vínculo pedagógico, de acompañar en la distribución de módulos alimentarios, incluso de trabajar más horas diarias para acompañar la trayectoria de nuestrxs estudiantes.