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Rodolfo Walsh, un escritor que transformó la palabra en acción

Rodolfo Walsh nació el 9 de enero de 1927, en Estancia El Curundú -Isla de Choele Choel-. Fue un hombre que recorrió múltiples caminos hasta encontrar el propio, como él mismo afirmo, de todos los oficios terrestres eligió ser escritor, para dar testimonio en tiempos difíciles y por eso mismo transitó la militancia desde la derecha hacia la izquierda, porque fue capaz de reconocer a los verdaderos enemigos del pueblo en el testimonio de los perseguidos, de los fusilados.

Escribió cuentos y novelas con la meticulosidad de un orfebre, buscando la palabra justa, la descripción exacta de lugares y personajes, y tomando la investigación periodística como punto de partida para la narración de hechos reales por medio de procedimientos ficcionales, de esta manera fue el creador de la novela de “no ficción”, pese a que los especialistas quieran desmentirlo.

Comenzó su obra “Operación Masacre”, luego de los fusilamientos en José Leon Suarez, que investigó, con la ayuda de la periodistaEnriqueta Muñiz, así se encontró con un gigantesco crimen organizado y ocultado por el Estado que denunció para luego comprobar el largo alcance de la impunidad.

A partir de ese momento, comprendió que escritura y política iban de la mano, lo mismo que la militancia, vivió en Cuba en los albores de la Revolución, allí fue uno de los fundadores de la Agencia Informativa Prensa Latina, con sus habilidades de criptógrafo logró descubrir los mensajes secretos de la CIA, y así desbaratar la invasión a Bahía de los Cochinos de regreso a la Argentina fundó y dirigió el periódico de la CGT de los Argentinos. En 1972 creó el “Semanario Villero” y una escuela de periodismo en una villa, donde encaró el desafío de formar periodistas populares, en 1973 fundó el Diario “Noticias”, junto a Francisco “Paco” Urondo, Juan Gelman y Miguel Bonasso entre otros. Ya era parte de la Organización de Montoneros, como responsable de un sector del departamento de Informaciones. En 1974 escribe sus diferencias con la cúpula de la organización, intentando convencerlos de cambiar el rumbo: “Nosotros le decíamos traidores a ellos, a los Vandor, a los Matera, a los Remorino. Pero los traidores éramos nosotros. Porque Perón siempre los apoyó a ellos.” Pese a sus esfuerzos, no fue escuchado.

Luego del Golpe de Estado, que abre la puerta a la dictadura genocida encabezada por Jorge Videla, crea la Agencia Clandestina de Noticias (ANCLA). Su hija Vicki muere resistiendo un allanamiento del ejército, tenía 26 años, una hija y era militante de Montoneros, poco tiempo después muere también su amigo Paco Urondo en Mendoza, perseguido por fuerzas militares conjuntas. Pese al impacto Walsh no deja de escribir, en “Carta a mis amigos” da testimonio de su dolor y de sus convicciones. “En el tiempo transcurrido he reflexionado sobre esa muerte. Me he preguntado si mi hija, si todos los que mueren como ella, tenían otro camino. La respuesta brota de lo más profundo de mi corazón y quiero que mis amigos la conozcan. Vicki pudo elegir otros caminos que eran distintos sin ser deshonrosos, pero el que eligió era el más justo, el más generoso, el más razonado. Su lúcida muerte es una síntesis de su corta, hermosa vida. No vivió para ella: vivió para otros, y esos otros son millones. Su muerte sí, su muerte fue gloriosamente suya, y en ese orgullo me afirmo y soy yo quien renace de ella”. 

El 24 de marzo al cumplirse un año de la dictadura, envía su “Carta Abierta de un escritor a la Junta militar” que nadie se animó a publicar, pero transciende y hoy demuestra su extraordinaria capacidad de análisis del contexto político , sus instigadores y las consecuencias que debimos padecer. Al día siguiente, el 25 de marzo, Walsh es secuestrado por un grupo de Tareas de la ESMA, comandado por el oficial de Inteligencia García Velasco, y la participación de Alfredo Astiz. Resistió a las balas y la traición con un pistola calibre 22, no pudo derrotarlos en ese momento, pero hoy su palabra, su lucha son la muestra que vivió y murió “fiel al compromiso de dar testimonios en tiempos difíciles

Roca, Fiske Menuco, 9 de enero de 2014.