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Juan Mateo Nieto

8/06/78. Juan Mateo Nieto. Fue secuestrado en Roca – Fiske Menuco. Nació en Puerto Belgrano, provincia de Buenos Aires. Tenía 24 años, trabajaba como gasista y reparaba artefactos del hogar. Junto con su esposa, Adriana Cecilia Álvarez, se trasladaron desde La Plata en busca de trabajo. En los archivos de la ExDirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires se le atribuye pertenecer al Partido Comunista Marxista Leninista de la Argentina (PCMLA). Tiempo antes de su detención, había permanecido en la clandestinidad. 

Alrededor de las 20:30 del 8/06/78 salió de su domicilio (Reconquista 330, Roca) en una motocicleta. Se dirigía a cobrar arreglos de artefactos de gas y electrónicos, pero nunca llegó a las viviendas de sus clientes. Su madre, Leticia Birlis, afirmó que un testigo vio que Nieto fue subido a un Ford Falcon verde secundado por otro vehículo de la misma marca y modelo. La motocicleta fue hallada en un taller mecánico cuatro o cinco días más tarde. Entre junio y septiembre de 1978, Juan Mateo Nieto habría realizado llamadas telefónicas al domicilio de su tío Jorge Birlis, en las que le requería la presencia de una persona de nombre Luis, desconocido para el familiar, indicándole que era de vida o muerte su necesidad de hallarlo. Desde entonces no se han tenido más noticias de la víctima, quien permanece desaparecida. 

Durante los trámites judiciales respondieron que no tenían antecedentes de su detención en el Comando VI BIM, la Policía de Río Negro, la Delegación Viedma de PFA y el Batallón de Ingenieros en Construcciones 181. No se dictó respecto de la víctima orden de arresto a disposición del PEN. En los archivos de la ExDirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires obran distintos pedidos de captura, previos y posteriores a la fecha de su desaparición, dirigidos por el 1º Cuerpo del Ejército al Jefe de la Policía de Buenos

Aires. 

El Juez Dr. Rodolfo Ramón López Marquet (Juzgado Federal de G. Roca) recibió tres Habeas Corpus interpuestos por Adriana Cecilia Álvarez, dirigidos a restituir de manera inmediata la libertad de Juan Mateo Nieto, respecto de quien estaba en condiciones de presumir en forma seria que estaba ilegal e ilegítimamente privado de su libertad. Por otro lado, se tiene constancia de que ante el Juzgado N° 2 en lo Criminal y Correccional de Roca, a cargo de la Sra. Juez Mirta Ebe Fava y del Secretario Dr. Fernando Héctor Bajos, con la intervención del Fiscal Dr. Horacio Rubén López, se tramitó la causa N° 6071 F° 417 del año 1978, caratulada “NIETO, Juan Mateo s/ PRESUNTA DESAPARICIÓN”. La existencia de ese proceso judicial, en el que claramente debía investigarse el secuestro de la víctima como hecho ilícito y dar con sus responsables para someterlos al accionar de la justicia, amerita su evaluación a efectos de conocer cuál y cómo ha sido el desempeño de la Dra. Fava y del Fiscal López, que estaban llamados a intervenir a efectos de analizar si actuaron al amparo de los derechos de Juan Mateo Nieto o bien si obraron en un sentido deliberadamente contrario y funcional al plan sistemático de represión estatal acontecido en la última dictadura militar.


El 24 de mayo de 2016, en la audiencia del juicio la Escuelita IV, Adriana Alvarez señaló al tribunal “Lo tiraron vivo al mar, en un vuelo a Mar del Plata”, luego de ser secuestrado en Roca, donde permanecía “guardado” por su militancia política en Punta Alta y La Plata vinculada al Partido Socialista Popular.

En la nota publicada en el diario Río Negro el 25/05/16 se señala que:

“Nieto tenía 24 años cuando fue secuestrado y su mujer, Adriana Alvarez, 21. En el momento de la desaparición de Mateo estaba embarazada de ocho meses de María Liliana, una joven que ahora cuenta con 37 años y que llegó esta semana desde Estados Unidos sólo para presenciar el juicio en el que ventiló la desaparición de su padre.

“Marilí” sabía que su padre era desaparecido y después de los 15 años comenzó a preguntar, pero su abuelo, un suboficial de la Marina retirado, nunca pudo soportar la tristeza de su secuestro y no llegó a informarle, por lo que buscó información donde pudo.

Accedió a documentación de Inteligencia (del archivo de la Comisión provincial de la Memoria) sobre los seguimientos que le hacían a sus padres y lo aportó al tribunal.

“Hubo una comunicación telefónica de mi padre, el llamado venía de Mar del Plata”, declaró.

“Mis hijos se están enterando qué pasó con su padre, nunca les dije todo lo que les estoy contando ahora”, testimonió Adriana Alvarez al tribunal, mientras sus hijos Marilí y Benjo, de 40 años, escuchaban junto al público de la audiencia.

Dijo que Nieto trabajaba de gasista en Roca y seguía activo en el Partido Socialista Popular –de orientación guevarista– como “segundo en el movimiento intelectual” y que recibía información del partido en casa de su tío Jorge Birlis, en Punta Alta.

Nieto había estudió abogacía hasta que en Bahía Blanca “cerraron parte de la facultad y se fue a Roca”, explicó su madre Leticia Birlis.

El 8 de junio de 1978 Juan salió a cobrar un dinero después de trabajar y no regresó.

Su madre presentó hábeas corpus en Roca y Neuquén en demanda de su hijo, pero nunca tuvo respuestas. Fue al ministerio del Interior y a la Cruz Roja, a Puerto Belgrano y al V Cuerpo y “nunca pude saber nada”, señaló.

En Punta Alta la familia recibió a un integrante de inteligencia de la marina –de apellido Leiva– “que me dijo que me guardara, que el teléfono estaba intervenido; dijo que Juan había sido levantado en Roca, lo habían llevado a (la base) Espora y lo habían tirado vivo al mar en un vuelo a Mar del Plata”, describió Adriana, la ex mujer de Nieto.

La madre de Juan Nieto, Leticia, confirmó que su hermano recibió un llamado de su hijo después de su desaparición. “El llamado era de Mar del Plata; en ese tiempo la operadora te decía de dónde venía el llamado”, explicó a los jueces.

Adriana, que también recibió la comunicación telefónica agregó que “era la voz de Juan; quería saber si había nacido una nena o varón, y el nombre de Marilí”, describió.

Ayer el querellante por la secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Marcelo Medrano solicitó que por el caso Nieto y Carlos Magariños –ambos desaparecidos luego del secuestro– se remitieran actuaciones al juzgado federal para acusar al jefe de Inteligencia del Comando, Oscar Reinhold, de homicidio.

En este juicio Reinhold está acusado por su responsabilidad en el secuestro y tormentos”.


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