Documento 24 de marzo de 2011, Bariloche
A 35 años de la instauración de la última dictadira civico militar.
A 35 años de la instauración de la última dictadira civico militar.
24 DE MARZO 1976 - 2011 - 35 AÑOS - DÍA NACIONAL DE LA MEMORIA POR LA MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA POR NUESTRAS/OS COMPAÑEROS/AS ASESINADOS/AS DESAPARECIDOS/AS POR NUESTROS/AS NIETOS /AS NO RECUPERADOS/AS POR MARINA VILTE, ISAURO ARANCIBIA, EDUARDO REQUENA Y TODOS/AS LOS/AS DOCENTES ASESINADOS/AS DESAPARECIDOS/AS POR LA DICTADURA MILITAR
A partir del 24 de marzo de 1976, nuestro país comenzó a transitar la dictadura más cruenta de su historia, y las primeras páginas del horror se escribieron con la sangre de maestros. Esa madrugada, en Tucumán, el maestro Isauro Arancibia cofundador de CTERA y de la Asamblea de Derechos Humanos y su hermano Arturo eran asesinados el local de ADEP por fuerzas militares a cargo del genocida Bussi.
El CCVLLVII Congreso Extraordinario de Unter, que sesiona en nombre del compañero Pascual Mosca, recuerda que el 24 de marzo de 1976, se concretó el último golpe de Estado en Argentina, el horror dejó como saldo 30 mil compañeros/as detenidos/as desaparecidos/as, un país endeudado y empobrecido que cerró, también en Río Negro, las puertas de la actividad política y sindical.
Los Trabajadores de la Educación recordamos que el 24 de marzo de 1976, se concretó el último golpe de Estado en Argentina, el horror dejó como saldo 30 mil compañeros detenidos desaparecidos, un país endeudado y empobrecido que cerró también en Río Negro las puertas de la actividad política y sindical.
Cuaderno para conocer, pensar, reflexionar y hacer. Compartimos este trabajo realizado por HIJOS Alto Valle, como recurso didáctico pedagógico para trabajar en las escuelas. Cuaderno "Justicia con Vos"descargar
Durante la madrugada del 24 de marzo de 1976, mientras en Buenos Aires, todavía no terminaban de ser informados todos los integrantes del gabinete de su destitución, en Tucumán, el maestro Isauro Arancibia y su hermano Arturo eran asesinados en el local de ADEP. La muerte de Arancibia, cofundador de CTERA y de la Asamblea de Derechos Humanos, reflejó según Eduardo Rozembaig que “el plan no se sintetiza sólo en los cien balazos que había en su cuerpo, sino sobre todo, en el robo de un par de zapatos nuevos. Fue el primer expropiado por la transnacionalización aplicada en la periferia”.