Educación en Río Negro: ¿Política de Estado o política partidaria?

En la última convención de la UCR, Miguel Saiz confundió su rol de Gobernador con el de militante partidario. Con un discurso de barricada electoral, como si tuviera que convencer solamente -o quizás también- a los suyos, realizó anuncios de Estado para una parcialidad política.

Saiz cuestiona las frases rimbombantes o mediáticas de la oposición, ahora bien ¿cómo deben entenderse anuncios tales como: la definición de un calendario escolar, inconsulto e inaplicable, el  inicio de clases 2007, sin una previa evaluación de los conflictos que aún existen al finalizar el 2006, o la garantía de un acuerdo salarial que sólo él conoce y el planteo de reformas para el nivel medio, que son absurdas?.

Quisiéramos creer, de buena fe, que se trata sólo de desconocimiento. Plantearse otra posibilidad es ingresar en el terreno del autoritarismo y la falta absoluta de tacto, porque detrás de las palabras de Saiz hay definiciones políticas que deben desglosarse para reconocer con claridad su intencionalidad.

La misma piedra

En primer lugar, pretender aplicar un calendario escolar que se definió de manera unilateralsin la intervención del cuerpo colegiado y ni la consulta a las Direcciones de Nivel, como habitualmente se hacían en épocas de verdadera participación, demuestra la falta de una autocrítica que auspicia un nuevo fracaso. Basta recordar las cuestionadas semanas de receso en abril y septiembre, los improvisados cursos de capacitación que fueron rechazados por docentes y el sindicato. O, el tan anunciado fin de año y el intento de modificar en el nivel medio las fechas y metodologías de evaluación, que sólo sirvió para profundizar aún más la anarquía del sistema.

Lo mismo sucede cuando hace referencia al inicio del ciclo lectivo 2007, hablar hoy de un comienzo de clases en febrero en primaria, inicial y especial, y para el 5 de marzo en secundario, sin tener en cuenta que en este momento las escuelas están debatiendo como cierran el actual periodo lectivo, y lo más grave, que en muchos casos, lo están haciendo con graves problemas porque el gobierno intenta cerrar cursos aludiendo a razones presupuestarias, mientras, por otro lado, sostiene e incrementa las adscripciones de docentes adeptos a la planta burocrática del partido.

En el plano salarial sería importante que el gobernador se tomara el tiempo para leer todas las actas paritarias, que firman sus representantes. De esta manera, tendría más claro el incremento de 70 pesos bonificable no remunerativo, por cargo, fue una propuesta del gobierno al reconocer su propio incumplimiento con los/as docentes, cuando decidió no incorporar los 150 pesos al básico. Es por ello, que esta propuesta alternativa fue analizada por compañeros y compañeras en las asambleas y definida en un Congreso de la UnTER como un avance, sin renunciar al pedido de incorporación al básico de todos los aumentos salariales. Esto consta claramente en el acta paritaria, en la que el gobierno no puso objeción.

Y por último, los anuncios sobre la puesta en marcha de proyectos para controlar la deserción y mejorar el funcionamiento de las escuelas secundarias a través de implementación de preceptores tutores y una reunión con la comunidad, parece una tomada de pelo a los docentes, padres y estudiantes que durante el 2006 participaron en distintos encuentros y espacios para realizar, con absoluto compromiso, el análisis de propuestas para el cambio integral que la escuela secundaria necesita en forma urgente.
 
Ley de Educación

Con su afán de demostrar que algo se está haciendo, las palabras del Gobernador trastocan la realidad. Fue la provincia la que tomó las propuestas de Nación, con el objetivo de recibir fondos, sin tener en cuenta las necesidades regionales, ni la normativa vigente y lo que es peor sin escuchar a quienes hemos trabajado junto a la comunidad educativa. Esta actitud es ofensiva, porque niega nuestra capacidad de análisis y subestima cualquier propuesta surgida desde las bases. Por otra parte, desconoce los avances llevados adelante en la Comisión de Nivel Medio, logrados a partir de los constantes planteos realizados por la gremial.

La única coincidencia con el discurso del Gobernador, es que ningún trabajador/a debe cobrar un salario mínimo por debajo de 1500 pesos. Con esta palabras, fue el propio Saiz quien reabrió el debate sobre los salarios estatales. Esperamos que no se olvide de sus dichos cuando este mismo planteo surja desde el conjunto de trabajadoras y trabajadores, caso contrario confirmaría la percepción de que existe un proyecto político destinado a proteger sólo los intereses de los adeptos al partido gobernante a costa del abandono y la exclusión de miles de rionegrinos/as a los que Saiz, mal que le pese, representa y para quienes también debe gobernar.

Gral. Roca – Fiske Menuco, 18 de diciembre de 2006

Orlando Solaro, Secretario de Prensa
Marcelo Nervi, Secretario Adjunto