El gobernador sólo aporta la provocación al proceso de negociación

Después de haber dilatado los tiempo de negociación -erróneamente- Saiz suma la provocación a este proceso, en vez de poner racionalidad y respeto para alcanzar un acuerdo ansiado por la comunidad educativa. Máxime teniendo en cuenta que recurre al caduco y retrogrado argumento de las horas de trabajo, desconociendo la función y la realidad docente.