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Leticia Andrea Veraldi

Ya no vivo, pero voy
en lo que andaba buscando,
y otros que siguen peleando,
verán nacer otras rosas,
que en el nombre de esas cosas,
todos me estarán nombrando.
(…)Porque el que murió peleando,
vive en cada compañero.
Milonga del fusilado, Carlos María Gutierrez y Guerra

Militante de la Unión de Estudiantes Secundarios -UES– estudiaba en el Colegio Nacional de Vicente López hasta que en octubre de 1976, fueron a buscarla en el marco de la represión a estudiantes secundarios iniciada el 16 de septiembre conocida como “La Noche de los Lápices” .

Su familia decidió enviarla al sur para protegerla, pero ella siguió militando. Tenía 17 años y cursaba el quinto año del secundario en el Colegio Belgrano de Cipolletti, cuando el 4 de julio de 1977, fue secuestrada a la salida de la escuela. Un policía de Río Negro que actuaba como enlace con el Ejército, en Neuquén, había estado en el colegio Belgrano preguntando por el horario de salida.

La historia de Leticia es la de los 232 adolescentes detenidos/as desaparecidos/as, la mayoría militaba en organizaciones políticas y/o sociales, no sólo luchaban en sus colegios secundarios por el boleto estudiantil, también en organizaciones políticas y sociales, trabajan con las comunidades, en las villas, ya se habían definido por una opción de vida que rechazaba la neutralidad, que tomaba cuerpo en la resistencia y en la militancia.

No se los llevaron por su ingenuidad, se los llevaron porque sabían que no aceptaban pasivamente el avance de la dictadura, se las llevaron porque necesitaban silenciar a quienes se les oponían para implementar el plan que fragmentó a la sociedad, que destruyó la economía nacional y que entregó el destino del país a los mercaderes del poder hegemónico.

La dictadura y sus partícipes lograron dejar su impronta en un modelo económico, pero no pudieron quebrar la convicción de miles de militantes que se dejaron seducir por la vida a costa de su propia muerte, porque no pudieron doblegar la voluntad de quienes quedaron vivos y continuaron diciendo No a la injusticia, a la exclusión, al hambre que asesina niñas y niños, a la impunidad que corrompe.

No pudieron lograr su objetivo, porque en las nuevas luchas, están sus luchas, en las nuevas voces están sus voces, en los nuevos brazos están sus brazos, porque ellas y ellos son parte del “nosotros” como parte de la memoria que construye futuro haciéndose presente.

Juliana Mendoza, en la nota “La ex ESMA, nuevo escenario del 24” publicada en Eter Digital el 31/03/14 describió: ““Dame la foto, pa”, le pide Gala, de seis años, a Juan, que tenía colgada en su mochila una imagen de Leticia Veraldi, su prima desaparecida en 1977 en Cipolletti. En ese gentío, Gala se pone la foto de collar y corre hasta la pared de uno de los edificios que compone la ex ESMA donde familiares y artistas callejeros pegan una gigantografía de su tía. Los Veraldi, tres hermanos, cuatro primos y varios amigos, recuerdan a Leticia entre abrazos y anécdotas que no se cansan de contar entre ellos. “Para nosotros, este lugar representa un espacio para la reconstrucción de su memoria”, confiesa Juan. “Ellos preguntan, se interesan mucho”, asegura Juan, sobre Gala y su otro hijo, Moreno, de nueve años, mientras ellos pegan la imagen de su tía en la pared.”  

El 9/12/15 comenzaron las audiencias de la causa Castelli, conocida como La Escuelita IV de Neuquén. Hay 22 represores imputados en perjuicio de 28 víctimas que pasaron por centros clandestinos de detención, 14 de ellas desaparecidas, entre las que se encuentra Leticia Veraldi. En el juicio que se desarrollará durante el 2016, serán juzgados 22 ex militares, policías federales y de Neuquén y Río Negro, personal de Inteligencia del Ejército y de Gendarmería.

Fotos: Matias Subat. El 7/03/16, con el testimonio de Noemi Labrune se reanudaron las audiencias en el cuarto juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, conocido como Escuelita IV. Patagoniafotopress.

Volver a ser de repente 

El 4 de julio de 1977, Leticia Veraldi fue secuestrada a la salida del colegio Manuel Belgrano de Cipolletti. Tenía diecisiete años. Venía del Colegio Nacional de Vicente López, provincia de Buenos Aires, participaba en la Unión de Estudiantes Secundarios, UES. En 1976, luego del golpe militar y del secuestro de estudiantes, la familia de Leticia la envió a la casa de “los Labrune” Noemí y Cristian en el Alto Valle de Río Negro. 
 
En la madruaga del 23 de octubre de 1976 secuestraron de su casa en Olivos a Eduardo Muñiz; luego fueron por las hermanas Leonora y María Zimmermann y después se llevaron a Pablo Fernández Meijide, estudiantes del Colegio Nacional de Vicente López, no tenían más de 18 años. El 16 de septiembre del mimos año, en La Plata, fuerzas armadas secuestraron a Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, quienes, al igual que el grupo del Vicente López mencionado, permancen como personas desaparecidas. Este episodio es conocido como “La Noche de los Lápices”.

Fotos: Matias Subat. El 7/03/16, con el testimonio de Noemi Labrune se reanudaron las audiencias en el cuarto juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, conocido como Escuelita IV. Patagoniafotopress.

El 7 de marzo de 2016, Noemi Labrune brindó testimonio en el cuarto juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, conocido como Escuelita IV,  se juzgó a 22 ex militares, policías federales de Neuquén y Río Negro, personal de Inteligencia del Ejército y de Gendarmería que actuaron en perjuicio de 28 víctimas que pasaron por centros clandestinos de detención, 14 de ellas desaparecidas, entre las que se encuentran Leticia Veraldi, Jorge Domínguez, Celestino Aigo, Orlando Cancio, Horacio Girardello, Jesús González, Felipe Lara, Horacio Magariños, Rodolfo Marinoni, Jose Méndez, Mateo Nieto, José Pichulman, Miguel Ángel Pincheira y Javier Seminario
 
Absoluciones, penas menores a 10 años y prisión perpetua solo a el jefe de inteligencia del comando, Oscar Reinhold, fue el veredicto del Tribunal Oral Federal de Neuquén en la causa “La Escuelita IV”. Condenas irrisorias y vergonzantes para sujetos que son violadores de Derechos Humanos
 
Sobre el secuestro de Leticia, en la nota que publicó el diario Río Negro el 7 de marzo de 2016 “Noemí Labrune declaró por el secuestro de Leticia Veraldi” se señala que: “Según reconstruyó Noemí, se la llevaron en un Fiat 128 y entre dos la arrastraron de los brazos. “La esposa de Sommer -policía federal imputado en esta tramo- me dijo que supo que esa noche hubo una chica muy joven en la delegación” de la policía Federal en Neuquén. Aclaró que la mujer luego negó sus dichos. Nunca más se supo de su paradero tras ese 4 de julio de 1977.
 
Durante su búsqueda, los Labrune supieron que días antes del secuestro el oficial de inteligencia de la policía rionegrina, Miguel Quiñones, había preguntado los horarios de Veraldi en el Belgrano; y que dos semanas antes, el Ejército había detectado su malestar ante un documental exhibido en los secundarios de la región donde se aleccionaba sobre supuestos atentados terroristas”. 
 
En 2013 al cumplirse un nuevo aniversario de la Noche de los Lápices, se descubrió un estandarte que porta una cerámica en homenaje Leticia, en Alem y Villegas, lugar desde donde fue secuestrada. La artista plástica Cecilia Berjolis, es autora de la obra y la estructura fue realizada por estudiantes del CEM 102.
Volver a sentir profundo
 
Leticia tejía, escribía cartas a sus compañeras del Vicente López, tocaba la guitarra, estudiaba, ayudaba en la cocina. En la región participó en un grupo de trabajo voluntario que se organizó desde la Escuela Nº 50, en donde Luis Genga, era Director. Hicieron títeres, música, poesía, juegos y “cientos de actividades manuales desde acopiar leña para la estufa hasta pintar mobiliario escolar”, recordó Genga y señaló que “ese grupo, con esa gimnasia, decide un día viajar hasta Barril Niyeu, paraje donde se levanta una escuela – hoy desaparecida – al borde del Paralelo 42º. Leticia Veraldi, “la ardillita”, pone alma y energía. Lee en voz alta el “Diario del Che” mientras sus compañeros pintan paredes y bancos de la escuela. Han sido quince días fructíferos, los alumnos del lugar no olvidarán nunca el paso de ese grupo de chicos”.  
 
Juliana Mendoza, en la nota “La ex ESMA, nuevo escenario del 24” publicada en Eter Digital el 31/03/14 describió: ““Dame la foto, pa”, le pide Gala, de seis años, a Juan, que tenía colgada en su mochila una imagen de Leticia Veraldi, su prima desaparecida en 1977 en Cipolletti. En ese gentío, Gala se pone la foto de collar y corre hasta la pared de uno de los edificios que compone la ex ESMA donde familiares y artistas callejeros pegan una gigantografía de su tía. Los Veraldi, tres hermanos, cuatro primos y varios amigos, recuerdan a Leticia entre abrazos y anécdotas que no se cansan de contar entre ellos. “Para nosotros, este lugar representa un espacio para la reconstrucción de su memoria”, confiesa Juan. “Ellos preguntan, se interesan mucho”, asegura Juan, sobre Gala y su otro hijo, Moreno, de nueve años, mientras ellos pegan la imagen de su tía en la pared.”
 
Es un cortometraje de la cineasta Irene Blei, compañera de Leticia en el Nacional Vicente López. En la la información que se comparte en la págia de faceboock se señala “38 años pasaron hasta que familiares y ex-alumnos del Colegio Nacional Vicente López nos reunimos para colocar baldosas en memoria de los estudiantes desaparecidos y asesinados. Entre los recuerdos se halló esta carta, visible ahora como película”.
 
Argentina, 1976: Leticia Veraldi cursaba 4° en el Colegio Nacional de Vicente López, cuando sus padres decidieron protegerla mudándola a la casa de sus amigos en Cipolletti, Rio Negro, a 1200 km de distancia. Esta carta forma parte de la correspondencia que la joven mantenía con las compañeras de su anterior colegio.
Directora: Irene Blei
Argentina, 2017, 3:20min., Animación, ATP
“Octubre23, una historia de estudiantes secundarios” 
 
Es una película documental autogestionada, realizada entre septiembre de 2014 y 2018. Se estrenó en diciembre de 2018.
La madrugada del 23 de octubre de 1976 fueron secuestrados de sus casas y continúan desaparecidos. Todxs tenían  entre 15 y 18 años, eran alumnos del Colegio Nacional de Vicente López. «Octubre 23» de  Martín Vergara, Federico Coringrato y Adrián Tanus, los tres exestudiantes del colegio.

Notas relacionadas

Video del canal La Escuelitados, publicado el 7/03/16.

Noemí, la vecina indispensable, RN, 3/10/12